Dulces Delirios de la Noche

La noche con sus encantos, lleva a que pensamientos, sentimientos y delirios varios, afloren.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Viviendo las flaquezas

Opresión, ahogo, desasosiego. De repente esa curva elevada al cielo que había formado en mi rostro comisuras de alegría, en sintonía al brillo de los ojos, empezó a desdibujarse, contorneándose  hacia una tierra que se amarraba al nudo del habla impidiéndome proseguir. Tuve que detenerme ya que aquellas lagrimas dormidas en un tiempo maquillado de buenos momentos, empezaron a asomarse sin permiso, desbordadas cual caudal de rio crecido que se atropellaban por salir, quizás por el temor a volver a ser ocultadas, sin entender el cómo o el porqué ahora, después de tanto tiempo es que decidí entregarme a ese irrefrenable deseo de sentir, de expresar aquello más puro y verdadero. Un torrente de angustia contenida que requería hacerse presente para hacerme saber que allí estaba, y mostrarme desnuda ante mis mayores flaquezas. Pude así verme desvalida de herramientas, de posturas, y hasta de la lógica más certera. Sólo sé que por un instante decidí entregarme a sentir y a vivir lo que me pasaba, a atreverme a mirar la simple complejidad del alma.

martes, 2 de diciembre de 2014

Sufrimiento ¿evitable?

Todas las personas hasta las más felices no estamos exentas de sufrimiento. Es un hecho innegable que tarde o temprano, en mayor o menor proporción, el dolor nos golpea más allá de lo estrictamente físico, invadiendo todo nuestro ser y arrasando aquellas barreras que, bajas quizás, no estaban en guardia ante un suceso inesperado. Y es allí dónde todo se tiñe de un oscuro aparente e insalvable, de una profundidad sin fin, de un desconsuelo permanente e insoslayable. ¿Quién puede decir lo que debe o no vivirse en cada fibra, en cada pensamiento, en cada momento del ser y transcurrir del dolor? Porque aunque sobren las palabras sabias y acertadas es imposible aplacar una verdad innegable, que es mirar la miseria ocasionada por una inmortalidad sostenida y una omnipotencia embanderada que se han vuelto cenizas ante una realidad irrefutable. Es que a veces los seres humanos debemos recordar nuestra mundanidad, ya que dejamos de lado o vapuleamos nuestra humanidad, olvidando nuestra finitud, nuestra transitoriedad. Ese paso terrenal, que debiera ser lleno de huellas afectuosas, huellas de comprensión, de escucha, de palabras sensatas, de solidaridad, de respeto y amor, terminan por ser meras marcas de las idas y venidas del transitar diario de la rutina ciega a las verdades importantes de la vida. ¿Cómo entonces no sufrir, si se corre el riesgo de perder aquello que se tuvo, pero a lo que no se le dio el lugar correcto? ¿Cómo no sufrir entonces por una palabra no dicha, pero un perdón jamás pedido, por una caricia no dada, por un momento no permitido, en definitiva por una vida no vivida, resguardada y postergada a un tiempo que más tarde al final creemos seguro que llegará? Cuesta la resiliencia, cuesta entender como otros pudieron salir fortalecidos y enriquecidos tras el dolor, cuesta porque quizás nunca nos hemos enfrentado a la tarea de pensar lo verdaderamente importante de nuestra vida; el motivo y motor por el cual nos movemos a cada instante, la razón de nuestra existencia, o tal vez quizás, sólo tal vez, nos atrevimos a hacerlo pero decidimos -porque es una decisión cada paso, cada gesto, cada palabra o cada silencio- priorizar lo que viene, lo que aún no es, mirar adelante y más adelante, ignorando lo que acontece a nuestros costados, a veces yendo por delante de nuestros cuerpos o hasta de nuestras mentes, en definitiva hasta olvidándonos de nosotros mismos.

¿Cómo entonces es posible encontrar un ápice de luz a sabiendas de lo inevitable del sufrimiento?  ¿No sería acaso desgastar fuerzas en vano en luchar contra lo invencible? Preguntas que se tornan un torbellino en el reflexionar, pero aunque suene un desvarío la respuesta es simple y compleja, y es que se puede. No es un poder por mero capricho, sino basado en la convicción de saber y comprobar una y otra vez, que el sufrimiento puede acabar con nosotros sólo si ha podido adelantarse a nosotros. No hace falta ser un gran maestro de la exploración personal, menos aún alguien carente de miedos, sino poder conocernos lo suficiente, reconocer primero nuestras limitaciones para buscar con anticipo los puntos de apoyo a esas débiles barreras, a la vez que rescatar nuestras potencialidades para ponerlas al servicio de esas energías que escasean en duros momentos, siempre teniendo como guía un motivo por el cual se está y se sigue, habiendo podido ser y actuar en el tiempo preciso que es este presente tan socavado. No olvidemos cuántas veces somos prisioneros del rigor, de los opuestos, que recién enfrentando un extremo aprendemos a valorar lo bueno. No nos dejemos estar, por favor, no nos dejemos, estemos un paso adelante del sufrimiento.
 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un día en que decidí frenar...

Y en la monotonía de un día más, por sólo un instante dude en tomarme unos minutos. Agradezco no haber seguido mi ferviente y recurrente manía de "no perder" tiempo, ya que habría acabado con aquel momento que haría que mi día fuera singular y que sería así el motivo que hoy me colmaría de felicidad. Cuán dichosa me siento, cuán bendecida por la vida de poder estar aquí rodeandome de breves momentos de placer que son eternos al cargar de energías  este maravilloso día en que como página en blanco se me permite escribir un capitulo de la historia que quiero vivir. Rodeada de un verde brillante de primavera que renace, acariciada por rayos de sol que suavisan el intrépido viento que refresca esta mañana; un buen libro en mano, con una música suave que me acompaña en esta ya entrada alba en que decidí frenar las agujas de mi reloj y hacer que sea especial. Ojalá que todos pudieran sentir esta alegría que regocija el alma, esta alegría de vivir y ser FElíz con las pequeñas grandezas y bellezas que sólo estás predestindas a aquellos que estamos atentos a tomarlas. ATRÉVETE, ARRIESGA, VE y haz eso que hoy te hace sentir bien, crea, imagina, rie, sueña despierto, descubre y descúbrete, es Hoy el momento!!!

lunes, 30 de julio de 2012

Resistire

...Para doblegar mis ideales, metas y sueños, no bastará solo son malos deseos, negativismo u obstaculos ante ellos. Jamás podrán arrancar de cuajo mis creencias, esperanzas y fe en ellos, pero por sobre todo el amor a la vida que tengo enclavado dentro...

miércoles, 11 de julio de 2012

Decepción menor...

Y todo se esfumo en un instante, la poca magia que incredulamente deposité en tu cuidado se deslizó como arena entre tus dedos que con poca sensibilidad recorrieron los terraplenes de mis deseos. Esta vez el egoismo se interpuso en el juego, dejandome fuera de lo tú mismo impusiste como reglas para el encuentro, hacerme partícipe principal para luego quedar a la margen del cuento, eso no, no estaba en mis pensamientos. A veces el presentimiento me alerta de aquello que no debo, pero por aventurarme a la curiosidad de indagar lo q entramaban tus enriedos, han hecho que hoy descrubra y reafirme lo que no quiero, no quiero caer en tus redes falsa figura de caballero.

lunes, 16 de abril de 2012

...Bendito extraño...


Llegaste de la nada, con esa sonrisa dibujada en tu rostro y una mirada que hablaba de un cristal que intentaba ocultar la pena de tu alma. Atropellaste mis pensamientos y con tus palabras que delataban el peso de la experiencia de los años redujiste a mis intentos de lógicos razonamientos, para hacer trizas esas estructuras antiquísimas de la muralla que me protegía de cualquiera que intentase acercarse a mí con intenciones diferentes a las que yo pretendí controlar y encubrir. Me dejaste sin palabras cuando más intentaba explicar aquello sin motivo, generaste vaya a saber en qué instante, ese miedo de perder la oportunidad de tenerte e hiciste de mi una frágil mujer que se desvanecía entre la contención de tus brazos, volví a sentirme pequeña pero decidida por aquello que quería conseguir de ti. Esos momentos que se tornaron fugaces en que nosotros, dos desconocidos, abrieron sus corazones y dejaron ver desnudas sus penas, quedaron grabadas en lo más reciente de mi memoria pero por sobre todo en lo más insólito de mis sentimientos. Ahora que se que quizás no haya otra vez donde volverte a ver siento una angustia que me invade y me cuesta entender el porqué. Cómo puede ser que un extraño venga, sobrepase mis barreras, y deje el tendal se emociones palpitando y erizándome la piel. Será un mero capricho el que se apodero de mi vida, o realmente te has convertido en un fuerte deseo que quiero cumplir. Solo pido resolver este enigma en el que me encuentro a tu razón. Ya no lo soporto! La contradicción se ha vuelto una constante en mí, mis palabras dicen una cosa que mi corazón no me permite reproducir. Los aires de superación no logran llevar lejos estos locos deseos de que estemos de nuevo juntos hasta el fin. Como controlar con la cabeza aquello que hiciste sentir en cada rincón de mí, como mentirle a mis sentimientos si no puedo dejar de pensar en ti aun sabiendo que tan lejos estás de aquí. Me hiciste volar por un rato, y vivir un cuento fantaseado, pero antes de finalizar la historia creo que olvidaste bendito extraño, decirme como olvidarte y no extrañarte tanto.

martes, 21 de febrero de 2012

Petición de un delirio de madrugada...

Entrégate, hazme saber que no es igual a cualquier otra vez, dime lo que sientes, que sensación despierto en tu ser. Dime que me quieres por siempre tener, recorre lentamente cada rincón de mi piel, enséñame con ternura el sabor de ser tuya, de sentirme tu mujer. Que tus labios quiten mi respiración, que tus manos me envuelvan con tu calor, que esta noche quiero ser tuya, y que el resto de los días quiero permanecer junto a vos...

sábado, 18 de junio de 2011

Pensar

El pensar puede ser un arma de doble filo; así como puede salvarte, tambien puede destrozarte. Será cuestión de ser cauteloso y saber hasta cuando y dónde la usas, para que aquello que es una gracia del destino, no se transforme en tu castigo.

domingo, 22 de mayo de 2011


Quien podría decirme que la tierna sonrisa de un pequeño niño podría contagiarme, dibujando una en mi rostro y borrando por momentos los problemas que incesantes parecieran no querer dejarme ver las grandes bellezas de la vida que vienen dadas en los pequeños frascos de lo simple y cotidiano. Es ahí cuando me detengo un minuto y miro alrededor, respiro profundo y sigo encontrando otras tantas cosas que a causa de mi ceguera por pensar, me estaba perdiendo. Paro, disfruto y reflexiono del por qué siempre uno permite que esas cosas pasen por nuestro lado invisibles a nuestra atención, aludiendo que estamos ocupados, y que ya habrá tiempo para hacer todo eso. Ahora bien, me pregunto, cuando será que no tendremos algún tema que nos deje ciegos de todo lo bello que nos perdemos, y si esas personas sabrán cuánto vivirán, que tienen certeza de que para eso todavía hay tiempo.

martes, 10 de mayo de 2011

Punto final


Un día suspirare profundo y podré decir basta.
Un día tras lágrimas que caen
como gotas de cera ardientes por mi rostro,
podré decir que ya es suficiente.
Un día, después de desatar ese gran nudo
que se amarra a mi garganta
cada vez que algo de tí me desarma,
podré decirte con sutiles pero duras palabras
el gran dolor que he tenido a tu causa.
Algún día podré resistir a tus disculpas
que como fuera me persuaden,
envolviéndome en ese imaginario de tenerte,
pero chocando contra la realidad que me dice
que no todo es lo que parece.
Algún día mi paciencia terminará de convencerse
y al fin podré hacerte frente,
total que mas dá si por quererte me desvivo
y nada de eso en toda esta historia ha servido.