El sudor de mis manos
empiezan a hablar de algo,
que me está sucediendo.
Melodías que me envuelven,
acelerando mis latidos,
y agudizando mis sentidos.
Pensamientos que no tienen un nombre,
pero que ofician de fantasma,
de lo que mi deseo reclama.
Sensaciones extrañas,
que requieren ser exploradas,
encausadas, vivenciadas.
Asustan de a ratos,
pero es más fuerte
experimentar la novedad del momento.
Basta ya de silenciar,
eso que mi ser,
pidiendo a gritos está.
Acabo de firmar un post muy similar en otro blog. .. eso sumado a mí me hace pensar que el otoño se viene denso y solitario para muchos...
ResponderEliminarBueno mi vida, un beso...
El reproductor que tenés puesto hace saltar la música y se escucha mal y molesta... fix it!