Cuantas veces te he visto sin verte profundamente,
y más tantas otras nos abrazamos inocentemente;
te conozco más de lo que tantas otras personas te conocen
y de lo que yo siempre creí conocerte.
Tantas aventuras, tantas confidencias que teníamos,
tantos consejos que por cariño nos dimos;
esos chistes que solo nosotros entendíamos,
esos juegos casi de niños que como amigos compartimos.
Desde cuando fue que ya no pude mirarte más como antes
desde cuándo es que no puedo dejar de extrañarte;
desde cuándo es que siento que necesito saber de ti
para que a mi día tú le des un sentido distinto así.
Desde cuando me cuesta tanto sostener la mirada ante tus ojos
porque si lo hago revolucionas mi ser notoriamente,
como es que he llegado a tener este miedo que me paraliza;
al pensar en la posibilidad de que dejaras de hablarme.
Como es que esa boca que en tantas oportunidades vi sonreír,
ahora me enloquece inusitadamente,
y de la que solo espero hasta en sueños obtener un beso,
y así en mis brazos amandote tenerte.
Quisiera pues contar con esa persona amiga,
que me dijera que hacer en este momento,
pero lamentablemente ya no puedo,
pues es quien en mi ha despertado todos estos sentimientos.
Quisiera pues contar con esa persona amiga,
que me dijera que hacer en este momento,
pero lamentablemente ya no puedo,
pues es quien en mi ha despertado todos estos sentimientos.
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