
Cautivada a menudo por esa imagen,
de esos abrazos,
que saben añejos,
de pieles arrugadas que lucen joviales
cual frescas primaveras
tras crudos inviernos.
Avanzan a paso lento,
contemplando lo que a veces
nosotros perdemos,
y atraviesan las barreras del tiempo
al verse ancianos pero con un eterno
joven enamoramiento.
Las miradas cómplices
guardan cientos de recuerdos
y los silencios predicen
que ya todo se dijeron,
pues sus tintes cenizas
delatan que mucho vivieron.
Cada tanto las manos surcadas
buscándose mutuamente
se entrelazaban,
dando un Sí, aquí estoy compañero
y por siempre a tu lado
contigo, me quedo.
que lindo amiga!! =)
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